viernes, 26 de marzo de 2010

momentos



No tardamos tanto en llegar a casa de Gabriela de hecho quedaba muy cerca de la mía.


-adiós Gabriela luego nos vemos.


-si como digas lee.


Ian bajo a dejarla yo mientras me quede cambiando el CD que traía puesto, la verdad nunca he sido fanática del metal.


-que paso ian tu Gabriela anda medio rara, eso comienza a asustarme – comencé a reír.


-la verdad no se lee pero, luego le preguntare puede que este cansada- se quedo un momento callado y luego continuo – y ¿que era de lo que querías hablarme?


- a si lo que yo te tenía que decir, porque yo te diría algo verdad.


Ian me miro con esos ojos suyos que me ponían no sé cómo explicarlo muy contenta, emocionada, no era yo cuando estaba con él.


-hay lee que voy a hacer contigo – rio y yo le seguí – te invito a tomar un café me lo debes.


Ian avía captado mi plan de querer estar solos un rato para conversar como lo asíamos desde aquel día en que nos conocimos.


-No puedo ian mi madre me espera o solamente que vallamos a mi casa y le pidamos permiso no creo que siga que no.


-hay pues vamos lee yo la convenzo ya verás.


-ian bien sabes que si es contigo no se niega, eres un tramposo.


-Ya lo sé por eso te lo dije- empezamos a reír


De inmediato comenzó una cansino que me encantaba y a ian tambien y la cantamos, parecíamos locos gritando la cansino, los carros que pasaban se nos quedaban viendo algo raro pero eso ni a ian ni a mí nos importo


Por fin llegamos a mi casa, mi madre me esperaba en el recibidor


-Elizabeth me tenias preocupad, te dije que no llegaras tarde.


-lo siento mama es que se me fue el tiempo, aparte mira a quien me encontré.


-a quien te encontraste lee.


En eso entra ian a la casa, y mi madre se nos queda viendo, ian y yo nos quedamos mirándonos y nos empezamos a reír entre nosotros 2


-ya veo porque te has tardado.


-señora venia a pedirle permiso para que lee me acompañe al cine y a tomar un café.- ian me giño un ojo


Me le quede viendo a ian eso era algo raro pero no dije nada, le seguí el juego.


-anda mama por favor.- ice caras graciosas- si déjanos anda.


-si señora le prometo que se la entrego entera y hasta la puerta de su casa.


-Está bien ian pero completa.


-ok entonces deja me voy a poner un otros zapatos y bajo.


-pero te apuras lee porque si no se nos ara tarde.


-hay sí, si ian aja como te me tardara tanto y mas bien como si te fuera a hacer caso- reírnos todos- no es cierto si nada mas son zapatos.


-leelee tienes un cuarto de zapatos.


-Y que hay con eso se donde están los de tacón y con eso me basta.


En cuanto salimos de mi cada nos subimos a la camioneta de ian, se la avían regalado sus padres cuando cumplió 17. Sus padres eran gente de dinero pero sencilla eso era lo que me gustaba de ellos, que aunque tenían solvencia no lo eran.


Su camioneta era negra, muy espaciosa, un tanto alta y separada del piso pero era cómoda por dentro.


-Ian ¿porque le dijiste a mama que iríamos al cine?


-Es que te tengo una sorpresa, te llevare a un lugar muy especial, y esta algo retirado por eso dije lo del cine.


- ha entonces ahora eres mentiroso- me le quede viendo con vista interrogativa.


-este no como crees para nada.


-como de que no, si por eso eres mi amigo sonso.


- ya decía yo.


-Ya decías que.


-Nada lee nada.


-ok y cuando llegamos falta mucho o que.


-como media hora así que pon la música que quieras.


-ok si me duermo no es mi culpa.


-Como de que me duermo si por eso vas a poner lo que quieras para hacerme platica, ni se te ocurra dormirte.


- ya que ian.


Así pasamos como 20 minutos platicando de nada y todo al mismo tiempo, riéndonos de cada cosa que decíamos, y en algunas ocasiones cantando algunas canciones que asaban por la radio


Al cabo de un rato llegamos yo no lo podía creer era un paisaje hermoso y la obscuridad le daba un toque encantador, era tan mágico….