jueves, 2 de septiembre de 2010

momentos

No tardamos tanto en llegar a casa de Gabriela de hecho quedaba muy cerca de la mía.

-adiós Gabriela luego nos vemos.

-si como digas lee.

Ian bajo a dejarla yo mientras me quede cambiando el CD que traía puesto, la verdad nunca he sido fanática del metal.

-que paso ian tu Gabriela anda medio rara, eso comienza a asustarme – comencé a reír.

-la verdad no se lee pero, luego le preguntare puede que este cansada- se quedo un momento callado y luego continuo – y ¿que era de lo que querías hablarme?

- a si lo que yo te tenía que decir, porque yo te diría algo verdad.

Ian me miro con esos ojos suyos que me ponían no sé cómo explicarlo muy contenta, emocionada, no era yo cuando estaba con él.

-hay lee que voy a hacer contigo – rio y yo le seguí – te invito a tomar un café me lo debes.

Ian avía captado mi plan de querer estar solos un rato para conversar como lo asíamos desde aquel día en que nos conocimos.

-No puedo ian mi madre me espera o solamente que vallamos a mi casa y le pidamos permiso no creo que siga que no.

-hay pues vamos lee yo la convenzo ya verás.

-ian bien sabes que si es contigo no se niega, eres un tramposo.

-Ya lo sé por eso te lo dije- empezamos a reír

De inmediato comenzó una cansino que me encantaba y a ian tambien y la cantamos, parecíamos locos gritando la cansino, los carros que pasaban se nos quedaban viendo algo raro pero eso ni a ian ni a mí nos importo

Por fin llegamos a mi casa, mi madre me esperaba en el recibidor

-Elizabeth me tenias preocupad, te dije que no llegaras tarde.

-lo siento mama es que se me fue el tiempo, aparte mira a quien me encontré.

-a quien te encontraste lee.

En eso entra ian a la casa, y mi madre se nos queda viendo, ian y yo nos quedamos mirándonos y nos empezamos a reír entre nosotros 2

-ya veo porque te has tardado.

-señora venia a pedirle permiso para que lee me acompañe al cine y a tomar un café.- ian me giño un ojo

Me le quede viendo a ian eso era algo raro pero no dije nada, le seguí el juego.

-anda mama por favor.- ice caras graciosas- si déjanos anda.

-si señora le prometo que se la entrego entera y hasta la puerta de su casa.

-Está bien ian pero completa.

-ok entonces deja me voy a poner un otros zapatos y bajo.

-pero te apuras lee porque si no se nos ara tarde.

-hay sí, si ian aja como te me tardara tanto y mas bien como si te fuera a hacer caso- reírnos todos- no es cierto si nada mas son zapatos.

-leelee tienes un cuarto de zapatos.

-Y que hay con eso se donde están los de tacón y con eso me basta.

En cuanto salimos de mi cada nos subimos a la camioneta de ian, se la avían regalado sus padres cuando cumplió 17. Sus padres eran gente de dinero pero sencilla eso era lo que me gustaba de ellos, que aunque tenían solvencia no lo eran.

Su camioneta era negra, muy espaciosa, un tanto alta y separada del piso pero era cómoda por dentro.

-Ian ¿porque le dijiste a mama que iríamos al cine?

-Es que te tengo una sorpresa, te llevare a un lugar muy especial, y esta algo retirado por eso dije lo del cine.

- ha entonces ahora eres mentiroso- me le quede viendo con vista interrogativa.

-este no como crees para nada.

-como de que no, si por eso eres mi amigo sonso.

- ya decía yo.

-Ya decías que.

-Nada lee nada.

-ok y cuando llegamos falta mucho o que.

-como media hora así que pon la música que quieras.

-ok si me duermo no es mi culpa.

-Como de que me duermo si por eso vas a poner lo que quieras para hacerme platica, ni se te ocurra dormirte.

- ya que ian.

Así pasamos como 20 minutos platicando de nada y todo al mismo tiempo, riéndonos de cada cosa que decíamos, y en algunas ocasiones cantando algunas canciones que asaban por la radio

Al cabo de un rato llegamos yo no lo podía creer era un paisaje hermoso y la obscuridad le daba un toque encantador, era tan mágico….





-Hola extraño -dije volteando a ver a un amigo Ian, que había conocido apenas unos días antes en ese mismo parque, fue algo extraño conocerlo pero creo que me sirvió de algo.
Lo conocí un día como este que Salí a dar una caminata larga, el estaba sentado en una banca y cuando pase por su lado me hablo, mi primera reacción fue ignorarlo y seguir caminando, pero al ver que me seguía decidí hablarle. Se veía un tipo amable, y por alguna extraña razón me daba confianza no sé porque si apenas le avía dicho hola.
Así pasaron varios días y nos volvíamos a encontrar, empezamos a platicar más y así empezó nuestra amistad. El era atractivo es moreno, cabello, lacio, tiene musculo, ojos grandes y negros y un toque de no sé qué, que me hace sentir segura.
-Hola desconocida -el respondió dándome un beso en la mejilla y sentándose a mi lado.
-Como te fue hoy, con el dentista- dije para hacer plática.
- pues bien lo normal limpieza y cosas de doctores-
-que aburrido- fruncí el ceño en señal de aburrimiento, el rio por mis caras.
- tú siempre me haces reír, nono eso te saldrá caro, Mmm. veamos un helado- y me quito el helado de las manos y salió corriendo- atrápame si puedes.
-ian no ese es mío si quieres te compro uno, no ni se te ocurra- se lo metió a la boca- ian no te pasas.
- estas bien lee ten - rio - o le tienes asco a mis babas- alzo una ceja como retándome
-no fíjate a ti no te tengo asco, si no a tu noviecilla esa iuuck – ice cara de asco
- hay si aja lee es a mi –
- ni se ha de lavar los dientes- reí sonoramente.
-a ver como sabes -
-Porque ahí viene, a ver le preguntamos-
-No lee se enojara, mejor así déjale ten tu helado - diciendo eso se puso de pie.
- Esta bien para que veas que no te tengo asco- termine mi helado.
- hola corazón- oí decir a la persona que venia acercándose, Gabriela, ella es de tés igual a la mía, cabello rubio, alta, pero con un muy mal gusto, aunque siempre lucia presentable.
-Hola mi vida- dijo por fin ian.
- Hola Elizabeth.
- hola Gabriela.-ella odiaba que le dijeran Gabriela por lo tanto yo reí.
-gaby por favor.
-Ian, Gabriela me tengo que ir esta oscureciendo y mama me dijo que no llegara tan tarde.
-te acompañamos- dijo ian y Gabriela izo cara de molestia pero asintió- al cabo queda muy cerca.
-Como quieran no les quiero arruinar el plan-
-Como crees para nada, es mas no hay plan de hecho yo también ya me iba, de camino paso a dejar a Gaby y me voy a casa.
-A bueno así no hay problema, oye tengo que decirte algo podrías pasar un rato a mi casa después de dejar a gabisita
-Gaby- ella odiaba cualquier sobrenombre.
-No creo que haya problema, en 10 minutos estaré en tu casa.
-o mejor la llevamos ian, ya esta algo oscuro.
-pues como vean por mi no hay problema. que dices lee
-si mejor y ya nos vamos juntos.


Subimos al coche de él y Gabriela me cedió el lugar de enfrente era algo muy raro.
-Pásale tu, mejor te bajas despues.
Nos quedamos pasmados los 2, no lo podiamos creer, pero en fin




caida libre


Llegamos a mi casa mi madre nos vio desesperada enseguida salió corriendo asía donde estábamos nosotras 2 puesto que no sabía que nos había pasado y viéndome con ojos llorosos se le ocurrió lo peor y me abrazo
-Que les paso leelee, dime hija.
-No es nada mamá te lo prometo estoy bien.
-como vas a estar bien ve como estas. – Dijo mirando hacia mi amiga – lizzie que les paso dime.
- es que encontramos en el Starbucks de la plaza a Luis con una mucha…-no la deje terminar
-mama enserio prefiero no hablar por el momento de ello sí, quiero darme un baño y dormirme no me siento muy bien.
-Señora me presta el teléfono para hablar a mi casa y avisar que no llegare.
-claro tómalo.
Lizzie llamo a su casa y para cuando termine de buscar mi pijama llego a mi cuarto, le dije que podía agarrar cualquiera de las que estaban en mis cajones y que se cambiara. Cuando Salí de bañarme ella ocupaba mi computador estaba checando algunos mails, enseguida apago el monitor y nos pusimos a charlar así estuvimos hasta el día siguiente.
Al otro día mamá izo mi desayuno favorito pero ni ganas tenia de comer, en la tarde lizzie tuvo que ir a hacer unas cosas pero regresaría. Ese era el momento de hablar con mamá.
No fue como yo lo esperaba mamá fue demasiado comprensiva me escucho todo y por alguna razón me sentí aliviada, dijo que tomara mi tiempo y que pronto pasaría mientras tanto guardaríamos el secreto a mi padre hasta que yo estuviera lista y quisiera decírselo

un cafe




1 mes antes

iba en busca de un obsequio en un centro comercial puesto que Luis cumpliría años pronto, decidí hacerlo ya que él estaba haciendo un trabajo y no estaría para verlo así tendría mas oportunidad de escogerlo y que él no lo viera hasta el día de su cumpleaños.

Iba con una amiga que se llama lizzie somos inseparables las 2 ella es lo contrario a mi yo creo que eso es lo que a echo que nos llevemos muy bn es alta llenita, morena aunque no del todo y tiene el cabello negros como las aceitunas.

Entramos a varios locales y no me desidia por nada todo estaba hermoso pero tenía que ser algo especial algo que nunca se le olvidara algo que llevara siempre con el pero ¿que?, ese era el problema. Lizzie y yo nos cansamos y como estaba un Starbucks cerca nos acercamos y pedir unos frapes. Al entrar el ambiente era bueno gente platicando parejas de enamorados todos en su rollo, por lo mismo no avían lugares vacios a la vista.

En el centro del lugar estaba una pareja que me resulto peculiar entre todas las demás se demostraban cariño y me recordó el muchacho la manera en que me toma de la mano Luis, casi pude recordar. El no era muy distinto a Luis que si no se que está haciendo un trabajo en su casa con un par de amigos abría podido jurar que él era. Era un muchacho alto, se veía que tenia músculos cabello lacio y negro vestía unos vaqueros negros, una sudadera azul y unos tenis bombachos en negro también, la muchacha era algo bajita cabello café muy pizpireta y de tés oscura ella llevaba una playera larga de tirantes en color rosa, alpargatas cafés y una falda a juago con ellas y su bolsa de mano. Mi amiga y yo encontramos un lugar vacío casi en el fondo, caminamos entre las personas y quise voltear a ver quiénes eran las personas que me avían llamado tanto la atención.

Voltee a ver y mi sorpresa fue tan grande que tarde un tiempo en captar no lo podía creer y mi amiga menos, ella me agarro del hombro.

Mi primer impulso me llevo a agarrar del cabello a la susodicha no lo podía creer, no podía creer que Luis me estuviera haciendo eso, no después de este año y medio de estar juntos.

Me contuve el primero que volteo fue Luis para saber quien era el fisgón que se les había quedado viendo, al verme se quedo helado.

-y como va tu trabajo Luis. Dije con sarcasmo- no mira que trabajo le estás haciendo espero y lo disfrutes

-te lo puedo explicar.

-explicar que Luis con lo que vi fue suficiente.

-escúchame leelee.

No me digas leelee así solo me dicen las personas que en verdad me quieren. Aparte no me interesa.

-leelee ella no signif....- no lo deje terminar.

-que no me digas leelee, es mas y ni me llames que va a estar ocupada la línea, no me busques que tampoco me vas a encontrar.

Salí corriendo, el trato de salir atrás de mi pero lizzie lo detuvo

-que bajo as caído,

-no te metas esto es entre Elizabeth y yo a ti no te importa.

-claro que me importa leelee es como mi hermano, sabes que vete al diablo y ni te atrevas a buscarla. Le dio una bofetada y salió tras de mí, el se quedo pasmado y no supo que mas hacer.

Llegamos al carro y mi amiga manejo, trataba de reanimarme, de que dejara de pensar en ello pero me era imposible. Le pedí de favor que se quedara a dormir conmigo y acepto.

recuerdos


Hoy no sería la excepción en daysun ville.

Hoy no dejaría de ser uno de esos largos días en que no encuentras nada que hacer, por lo mismo decidí salir a caminar a un parque que queda cerca de casa, por lo consiguiente decidí tomar una cálida ducha, pues hacia un poco de frio en casa.

Empecé a preparar todas las cosas para mi ducha y agarre mi suave toalla de baño y mi neceser con todo lo necesario para ello y coloque el ipod en el reproductor.

Empecé a oír mi canción favorita y al ritmo de tommi torres empezó mi baño y momento de relajación en estos días avía andado algo estresada por lo que esto m callo de maravilla.

Cuando ya iba con la canción numero 6 decidí que ya era suficiente y decidí salir del baño puesto que cada vez se hacía más tarde pronto oscureseria. Volvi a poner la misma primera canción para empezarme a vestir la empecé a cantar

Ya no llores mi niña

Ya no mas corazón

Sé que duele tanto tanto

Cuando en el alma muere una ilusión

Muere una ilusión

Yo te doy mi palabra

Que afuera ya salió el sol

Es tan difícil ver el cielo

Cuando el dolor nubla tu corazón

Nubla tu corazón

Aunque tu cuento de princesa

Merece un final mejor

Mañana vas a darte cuenta que en este capitulo... el es el que perdió

Y rodando una lágrima por mi rostro comencé a buscar mi ropa.

Saque unos vaqueros color gris claro, una camiseta blanca con estampados metálicos en mariposas, y un jersey color gris claro.

Con mi peinado no hubo tanto problema solo recogí mi cabello en una trenza francesa y listo.

Me quede contemplando mi figura un buen rato en el espejo en estas vacaciones de invierno había adelgazado un poco, había crecido unos 2 centímetros dejando atrás mi 1.60 metros de altura y mi piel se veía muy bien mi tono de piel era claro mi cabello era un tanto rojizo y ondulado.

Me empecé a apurar cuando vi las 6 pm pronto se aria tarde.

Decidí ir a avisarle a mama que saldría un rato.

-a donde dices que vas Elizabeth.

-al parque mama he estado encerrada todo el día.

-está bien pero ten cuidado ya es tarde.

-si no te preocupes mamá. Diciendo eso salí de su recamara

-te quiero leelee no te tardes.......- oí que dijo mientras yo salía de la casa.

No tarde en llegar al parque puesto que estaba a escasas cuadras.

Llegando vi al señor de los helados

-me da uno por favor.

-de que lo quiere

-de fresa con yogurt de durazno.

Empecé a comer mi helado aunque asía más frio que en mi casa tenía demasiadas ganas de un helado y decidí hacerlo en el precioso pasto color verde que estaba rodeando al hermoso lago que tenía enfrente, era tan bello que me dieron ganas de tomar una fotografía. Había patos y plantas flotantes en su interior, se veía como algún sueño que jamás tuve.

Como extrañaba ver el atardecer, no lo avía visto desde hacía ya 6 meses solíamos verlo mi antiguo novio y yo

viernes, 26 de marzo de 2010

momentos



No tardamos tanto en llegar a casa de Gabriela de hecho quedaba muy cerca de la mía.


-adiós Gabriela luego nos vemos.


-si como digas lee.


Ian bajo a dejarla yo mientras me quede cambiando el CD que traía puesto, la verdad nunca he sido fanática del metal.


-que paso ian tu Gabriela anda medio rara, eso comienza a asustarme – comencé a reír.


-la verdad no se lee pero, luego le preguntare puede que este cansada- se quedo un momento callado y luego continuo – y ¿que era de lo que querías hablarme?


- a si lo que yo te tenía que decir, porque yo te diría algo verdad.


Ian me miro con esos ojos suyos que me ponían no sé cómo explicarlo muy contenta, emocionada, no era yo cuando estaba con él.


-hay lee que voy a hacer contigo – rio y yo le seguí – te invito a tomar un café me lo debes.


Ian avía captado mi plan de querer estar solos un rato para conversar como lo asíamos desde aquel día en que nos conocimos.


-No puedo ian mi madre me espera o solamente que vallamos a mi casa y le pidamos permiso no creo que siga que no.


-hay pues vamos lee yo la convenzo ya verás.


-ian bien sabes que si es contigo no se niega, eres un tramposo.


-Ya lo sé por eso te lo dije- empezamos a reír


De inmediato comenzó una cansino que me encantaba y a ian tambien y la cantamos, parecíamos locos gritando la cansino, los carros que pasaban se nos quedaban viendo algo raro pero eso ni a ian ni a mí nos importo


Por fin llegamos a mi casa, mi madre me esperaba en el recibidor


-Elizabeth me tenias preocupad, te dije que no llegaras tarde.


-lo siento mama es que se me fue el tiempo, aparte mira a quien me encontré.


-a quien te encontraste lee.


En eso entra ian a la casa, y mi madre se nos queda viendo, ian y yo nos quedamos mirándonos y nos empezamos a reír entre nosotros 2


-ya veo porque te has tardado.


-señora venia a pedirle permiso para que lee me acompañe al cine y a tomar un café.- ian me giño un ojo


Me le quede viendo a ian eso era algo raro pero no dije nada, le seguí el juego.


-anda mama por favor.- ice caras graciosas- si déjanos anda.


-si señora le prometo que se la entrego entera y hasta la puerta de su casa.


-Está bien ian pero completa.


-ok entonces deja me voy a poner un otros zapatos y bajo.


-pero te apuras lee porque si no se nos ara tarde.


-hay sí, si ian aja como te me tardara tanto y mas bien como si te fuera a hacer caso- reírnos todos- no es cierto si nada mas son zapatos.


-leelee tienes un cuarto de zapatos.


-Y que hay con eso se donde están los de tacón y con eso me basta.


En cuanto salimos de mi cada nos subimos a la camioneta de ian, se la avían regalado sus padres cuando cumplió 17. Sus padres eran gente de dinero pero sencilla eso era lo que me gustaba de ellos, que aunque tenían solvencia no lo eran.


Su camioneta era negra, muy espaciosa, un tanto alta y separada del piso pero era cómoda por dentro.


-Ian ¿porque le dijiste a mama que iríamos al cine?


-Es que te tengo una sorpresa, te llevare a un lugar muy especial, y esta algo retirado por eso dije lo del cine.


- ha entonces ahora eres mentiroso- me le quede viendo con vista interrogativa.


-este no como crees para nada.


-como de que no, si por eso eres mi amigo sonso.


- ya decía yo.


-Ya decías que.


-Nada lee nada.


-ok y cuando llegamos falta mucho o que.


-como media hora así que pon la música que quieras.


-ok si me duermo no es mi culpa.


-Como de que me duermo si por eso vas a poner lo que quieras para hacerme platica, ni se te ocurra dormirte.


- ya que ian.


Así pasamos como 20 minutos platicando de nada y todo al mismo tiempo, riéndonos de cada cosa que decíamos, y en algunas ocasiones cantando algunas canciones que asaban por la radio


Al cabo de un rato llegamos yo no lo podía creer era un paisaje hermoso y la obscuridad le daba un toque encantador, era tan mágico….

lunes, 15 de febrero de 2010




Llegamos a mi casa mi madre nos vio desesperada enseguida salió corriendo asía donde estábamos nosotras 2 puesto que no sabía que nos había pasado y viéndome con ojos llorosos se le ocurrió lo peor y me abrazo
-Que les paso leelee, dime hija.
-No es nada mamá te lo prometo estoy bien.
-como vas a estar bien ve como estas. – Dijo mirando hacia mi amiga – lizzie que les paso dime.
- es que encontramos en el Starbucks de la plaza a Luis con una mucha…-no la deje terminar
-mama enserio prefiero no hablar por el momento de ello sí, quiero darme un baño y dormirme no me siento muy bien.
-Señora me presta el teléfono para hablar a mi casa y avisar que no llegare.
-claro tómalo.
Lizzie llamo a su casa y para cuando termine de buscar mi pijama llego a mi cuarto, le dije que podía agarrar cualquiera de las que estaban en mis cajones y que se cambiara. Cuando Salí de bañarme ella ocupaba mi computador estaba checando algunos mails, enseguida apago el monitor y nos pusimos a charlar así estuvimos hasta el día siguiente.
Al otro día mamá izo mi desayuno favorito pero ni ganas tenia de comer, en la tarde lizzie tuvo que ir a hacer unas cosas pero regresaría. Ese era el momento de hablar con mamá.
No fue como yo lo esperaba mamá fue demasiado comprensiva me escucho todo y por alguna razón me sentí aliviada, dijo que tomara mi tiempo y que pronto pasaría mientras tanto guardaríamos el secreto a mi padre hasta que yo estuviera lista y quisiera decírselo

noticia inesperara
-Hola extraño -dije volteando a ver a un amigo Ian, que había conocido apenas unos días antes en ese mismo parque, fue algo extraño conocerlo pero creo que me sirvió de algo.
Lo conocí un día como este que Salí a dar una caminata larga, el estaba sentado en una banca y cuando pase por su lado me hablo, mi primera reacción fue ignorarlo y seguir caminando, pero al ver que me seguía decidí hablarle. Se veía un tipo amable, y por alguna extraña razón me daba confianza no sé porque si apenas le avía dicho hola.
Así pasaron varios días y nos volvíamos a encontrar, empezamos a platicar más y así empezó nuestra amistad. El era atractivo es moreno, cabello, lacio, tiene musculo, ojos grandes y negros y un toque de no sé qué, que me hace sentir segura.
-Hola desconocida -el respondió dándome un beso en la mejilla y sentándose a mi lado.
-Como te fue hoy, con el dentista- dije para hacer plática.
- pues bien lo normal limpieza y cosas de doctores-
-que aburrido- fruncí el ceño en señal de aburrimiento, el rio por mis caras.
- tú siempre me haces reír, nono eso te saldrá caro, Mmm. veamos un helado- y me quito el helado de las manos y salió corriendo- atrápame si puedes.
-ian no ese es mío si quieres te compro uno, no ni se te ocurra- se lo metió a la boca- ian no te pasas.
- estas bien lee ten - rio - o le tienes asco a mis babas- alzo una ceja como retándome
-no fíjate a ti no te tengo asco, si no a tu noviecilla esa iuuck – ice cara de asco
- hay si aja lee es a mi –
- ni se ha de lavar los dientes- reí sonoramente.
-a ver como sabes -
-Porque ahí viene, a ver le preguntamos-
-No lee se enojara, mejor así déjale ten tu helado - diciendo eso se puso de pie.
- Esta bien para que veas que no te tengo asco- termine mi helado.
- hola corazón- oí decir a la persona que venia acercándose, Gabriela, ella es de tés igual a la mía, cabello rubio, alta, pero con un muy mal gusto, aunque siempre lucia presentable.
-Hola mi vida- dijo por fin ian.
- Hola Elizabeth.
- hola Gabriela.-ella odiaba que le dijeran Gabriela por lo tanto yo reí.
-gaby por favor.
-Ian, Gabriela me tengo que ir esta oscureciendo y mama me dijo que no llegara tan tarde.
-te acompañamos- dijo ian y Gabriela izo cara de molestia pero asintió- al cabo queda muy cerca.
-Como quieran no les quiero arruinar el plan-
-Como crees para nada, es mas no hay plan de hecho yo también ya me iba, de camino paso a dejar a Gaby y me voy a casa.
-A bueno así no hay problema, oye tengo que decirte algo podrías pasar un rato a mi casa después de dejar a gabisita
-Gaby- ella odiaba cualquier sobrenombre.
-No creo que haya problema, en 10 minutos estaré en tu casa.
-o mejor la llevamos ian, ya esta algo oscuro.
-pues como vean por mi no hay problema. que dices lee
-si mejor y ya nos vamos juntos.
Subimos al coche de él y Gabriela me cedió el lugar de enfrente era algo muy raro.
-Pásale tu, mejor te bajas despues.
Nos quedamos pasmados los 2, no lo podiamos creer, pero en fin